Entradas

Mostrando entradas de 2014

Amapola

Había una vez, en un país donde abunda la primavera, flores hermosas de todo tipo, que vivían disfrutando de la tierra. La azul brisa de la mañana les rociaba el encanto y esperaban con ansias las noches plateadas. Estas bellas florecitas suspiraban por las estrellas, de noche no dormían pensando en todas ellas. De cuando en cuando al momento oportuno un astro bajaba y se posaba sobre alguna… solo entonces el botón florecía y por todo el lugar  su olor esparcía. Era un espectáculo hermoso, lleno de magia y deseo. Era el sueño de cada semilla que alguna vez brotaba del suelo. Amapola había brotado no hacía mucho tiempo, sus antiguos atuendos había desojado y ver estrellas era su pasatiempo. Ella suspiraba y le parecía curioso cómo en forma de hada bajaban las estrellas y cómo se posaban sobre ellas. Anhelaba su momento oportuno, mil sueños pasaban por su mente. Ya hasta había posado sus ojos en un as...

Adiós

Sin nudo en la garganta Sin vagas emociones Sin azules, ni grises Sino con franqueza te digo, adiós Adiós porque el hola se nos hizo largo se me acabó la paciencia y a ti las intenciones Danzábamos ritmos distintos. Me cansé de perderme en tus ojos, de escucharte la mente y recibir nada a cambio... Te acompaño a la mitad del camino Ve solo Estarás bien. Yo también. Por eso aquí sin la intermitente llama que provoca el querer. Ni llora el cielo, ni ríe. Todo está bien, todo en calma. Con la mano en el alma,  adiós. Te quiero, sí. Me duele. Me quieres, dices, no sé. No llores. Te brilla la mirada de tantos sueños de tanto futuro... Yo estoy contenta de haberte acompañado la mitad del camino. Sí. El beso que te daré luego será distinto, las manos que tengo  ya no son tuyas ni tuya mi cintura ni mis ojos soñadores ni mi mente amplia ni mi alma en calma ni mi futuro ni mis acciones no soy ya tuya... Soy mía, de mis i...

Ojalá este nunca más no esté ocultando un hasta pronto

Los segundos galopan como jinetes, se apresuran hacia el precipicio haciendo sonidos sordos, como platos al caer. Cuánto te quise, amor, cuánto te quiero. Se acerca la mañana sobre nosotros, el negro del cielo se torna gris... azul... invierno... Aquí estoy, enredada con el color de tus palabras, cerca del mar de tu mirada profunda y de tus recios amores. Resuena en mi alma cada una... cada una de tus caricias hacen eco en mí, las quiero eternizar. No puedo. Caen mis intenciones como árboles talados, como hojas movidas por el viento, como suspiros No puedo. No debo. Se apresuran los segundos y yo en la encrucijada. Debo decidir. Corro hacia mi camino sin voltear arrancando de mi cada pedazo de ti... cada... pedazo... de ti. Aquí, alambrada contigo, aquí, soltándome de nuevo. Quisiera dejarme contigo, e irme, y quedarme sin estar y estar siempre, y nunca. Y me pregunto qué hay entre ese universo de n...

Temor

Mis sueños me dan miedo me asustan me cansan Mis sueños son pequeños insectos que brillan de noche que molestan en las mañanas No me dejan dormir y me dejan No me dejan pensar y me hacen pensar Me traen Me llevan Mis sueños me asustan porque son hermosos Y puede que no sucedan y me matan con la posibilidad de que sucedan.

Gerardo / Cuentos de calle.

Gerardo tiene 13 años. Sé que debió haber sido el dolor de cabeza para cada maestra que tuvo, hasta tercer grado (que es donde supongo que se quedó). La primera vez que lo vi fue en una esquina. Estaba a punto de cruzar la calle conmigo pero aún no nos favorecía el color del semáforo. Sus ojos saltones me encontraron y pensé que iba a robarme. No supe qué hacer y le sonreí. Cruzamos la calle juntos y, al llegar a la esquina escuché que la señora de los panes le gritaba algún regaño. Actué como si no me importara. Él alzó la mano, gritó alguna cosa como “¡sí hombre!” y continuó caminando a la par mía, a unos metros. Supuse que era el conocido… el chico que todos odian, que le trae problemas a todos, pero el que saca las más sinceras sonrisas también. “Es que cuesta va seño” me dijo de repente, fue peor que asaltarme, tampoco supe qué decirle. Sus ropas estaban sucias hasta el alma, lodo sobre tierra sobre manchas, sus tenis que alguna vez fueron parecidos a los tacos de al...

Caminos y Ciudad

Abrázame hoy, cielo. Desfallezco. Sentí partir mis fuerzas hace dos cuadras, el ánimo prometió venir pronto y tardó... sigo esperando. Abrázame hoy, amor. Me canso. Los párpados me sientan pesados, los hombros traen mil cargas invisibles ideas oscuras me susurran confusión... Abrázame hoy, vida. Abraza el cuerpo del que cuelgan este par de pies que han andado mil caminos y en ninguno te han encontrado. Déjame llorar contigo. Que los días alegres también agotan y aprendemos a disfrutar el sufrimiento Ay amor, ay amor... Déjame recostarme una vez más en los brazos en los que me siento segura. Abrázame fuerte amor, no me sueltes No vaya ser que la negra noche nos juege aquellas cosas que tantas veces tantas olvidadas veces hemos perdido. No me dejes marcharme cansada que es largo el camino que debo recorrer para llegar a casa.