Huesos secos
A la sombra de un invierno, tal vez, que se ha gastado con agua y frio y veintisiete atardeceres empolvados sobre este pecho que acumula nostalgias. Solo hoy, solo hoy, solo hoy dije por varios años y vi pasar y traspasar veranos sin oir más que sombras tuyas . Me pareció a veces ver a lo lejos deslumbrarse exquisita la luz que acompaña a las revelaciones divinas y que cambia suertes. Mas yo en este globo que gira o no para dónde no sé, ni cómo y nada, nada que confirme si aún me amas. Ato mis dedos de nuevo a tus palabras y revivo por tres segundos antes de caer en polvo. Ya me parece definitivo este cansancio y recuerdo otra vida en la que jugábamos juntos al mediodía Espejos que reflejaban el sol, un cuaderno de notas con canciones soledad aunada de la más dulce confirmación: tu presencia. Tantas promesas, tantas promesas ¿dónde estás hoy? ¿dónde estoy yo? se abren vacíos entre nosotros. Solía angustiarme estar de este lado y no sé si este poema quiere decir que no me conformo a est...