Cómo estás
Amo quien fuiste cuando la tarde caía entre aquel "nosotros" acentuado y el bodegón del tiempo nos daba la espalda para olvidarlo todo excepto el presente. De cada paso que di en desconfianza aferrada a las sombras de mi inconsciencia brotaron las luces que sembraste cosechadas entre palabras y platos rotos y gloriosas endulzaban mi cargado camino. Sé bien que ya no te amo que las virutas de mi alma desgastada se volvieron polvo que endulzó tu partida que me dolió hasta el fondo... mas tres vínculos de paz acorralada se volvieron mi dije y mi fuerza y dejé de extrañarte. Ahora solo quisiera conocerte de lejos y poder saber que entre las agujas que chocan en el reloj de papel o de plata has encontrado libertad y alegría o saber también si has dado de frente a los cañones profundos que la tristeza ventila O solo saber qué fue de ese pez que nunca vio luz de día. Tus puertas lejanas conocen que me asomo para ver si acaso se corrigen los huecos...