El otro hombre
El otro hombre, para verse, utilizó los ojos de un amigo. El otro hombre, para descansar, se fue a pasear por el desierto. El otro hombre, para vestirse, mató un animal y usó su piel. El otro hombre, para informarse, hacía las preguntas correctas. El otro hombre se gobernaba a sí y gobernaba su tierra.